Castilla-La Mancha, con 2.498 fallecidos por coronavirus, ya es la comunidad autónoma con mayor tasa de letalidad sobre el total de casos confirmados por COVID-19: un 15,7% de los infectados han fallecido. La región también se sitúa a la cabeza en cuanto a fallecidos por cada 100.000 habitantes.

El coronavirus hace mella en Castilla-La Mancha. Y lo hace a un ritmo superior al que muestra la enfermedad en el resto del territorio nacional. La región tiene al municipio de Tomelloso (Ciudad Real), su ‘Wuhan’ particular, como zona cero de la expansión de la epidemia.

Allí han muerto hasta ahora 159 vecinos, aunque la cifra oficial se antoja muy reducida para la situación real que dibujan las funerarias o los sacerdotes de la zona: a principios de abril ya reconocían que habían practicado alrededor de 200 exequias cuando el dato oficial se situaba en 107.

La tasa de letalidad, que representa al número de fallecidos sobre el total de personas que según Sanidad ha contraído la enfermedad, alcanza este 1 de mayo el 15,7%.

De los 15.910 castellano-manchegos que han dado positivo, han fallecido 2.498. Ni siquiera Madrid, la comunidad más azotada en términos cuantitativos por la pandemia, alcanza esas cifras.

La Comunidad de Madrid muestra una tasa de letalidad del 13,2%, mientras que en Cataluña desciende hasta el 10,2%. A nivel nacional, la media se sitúa en un 11,5%.